lunes, 30 de noviembre de 2020

Carta a Alejandro Solalinde, 30 de noviembre de 2020

 

301120

 

           

Padre Alejandro Solalinde:

 

 

        Durante más de 3 meses he estado tratando de encontrar palabras para usted.

 

        Y vino el Papa, y se fue. Y sí, es un mejor Papa, pero para lo que se necesita se queda muy corto (de cosas como ésa quiero hablarle).

 

        … y salió la carta de la jerarquía católica mexicana en la que esos angelitos dicen que alguien le chismeó al Papa, porque ellos no viven como príncipes… y salió algo del Padre Camilo Torres, uno que no quiso (o no pudo… tal vez los angelitos simplemente son lo que hay en su corazón, es decir, en su cerebro) vivir como príncipe (y de los angelitos y del pobre Camilo Torres también quiero hablarle)

 

        Y en esta espera obligada también leo sus tuiters (pienso que se ve mejor que twitters), como el del 11 de abril en donde usted pone las cosas de México en 2: en pueblo y en gobierno: en un  pueblo bueno y en un gobierno malo. Y tal vez por ahí es por donde puedo empezar (porque no sólo es el gobierno quien es malo, dañino, asesino, mentiroso, corrupto, necio, ignorante, violento, vicioso, egoísta, el gobierno es sólo el peor aspecto de eso, porque puede robar –o asesinar, o mentir– sin tener que ponerse un antifaz, porque puede robar aunque no esté en despoblado, porque él es “La Ley”, y “El Orden”, pero como del infierno, o de un manicomio).

 

        Porque estamos obligados a salir de la locura (o tontería, o pecado, o sonambulismo, o ceguera) en que vivimos actualmente, pero no sólo vivimos así en México, pero nosotros estamos en México y por algún lugar se tiene que empezar.

 

        Pero al vernos obligados a enfrentarnos a esa locura, tenemos que saber muy bien a qué nos enfrentamos, contra qué estamos luchando, para así poder con ello, para por fin poder contra lo que hasta aquí no se ha podido (para no seguir naufragando, para que los buenos no sigan naufragando): contra tanto mal, contra tanto que no está bien. Pero el problema es que no sólo nos enfrentamos al gobierno, nos enfrentamos a una situación humana, es decir, a una situación de la naturaleza (una naturaleza a la que también se le conoce como mundo, pero ese mundo es todo lo que existe, esa naturaleza, o mundo, es sólo la realidad, lo real, las cosas reales. De las cosas reales quiero hablarle, porque dentro de esas cosas reales está la explicación de la mentira, del poder, de la simulación, de la historia, de las cadenas en las que estamos).

 

        Y voy a seguir escribiendo esta carta, pero por lo pronto se la mando así como está hoy porque si no lo hago así se me va a seguir yendo el tiempo y voy a seguir sin tener comunicación con usted.

 

        Y en los 3 meses que llevo pensando en cómo decirle a usted todo lo que veo le escribí una carta al filósofo Ramón Kuri y en esa carta también hablo de usted, esa carta está en http://ramonkuricarta.blogspot.com

 

 

 

 

viernes, 27 de noviembre de 2020

Carta a Alejandro Solalinde, 2016, 27 de noviembre de 2020

 

271120

 

           

Padre Alejandro Solalinde:

 

 

        Durante más de 3 meses he estado tratando de encontrar palabras para usted.

 

        Y vino el Papa, y se fue. Y sí, es un mejor Papa, pero para lo que se necesita se queda muy corto (de cosas como ésa quiero hablarle).

 

        … y salió la carta de la jerarquía católica mexicana en la que esos angelitos dicen que alguien le chismeó al Papa, porque ellos no viven como príncipes… y salió algo del Padre Camilo Torres, uno que no quiso (o no pudo… tal vez los angelitos simplemente son lo que hay en su corazón, es decir, en su cerebro) vivir como príncipe (y de los angelitos y del pobre Camilo Torres también quiero hablarle)

 

        Y en esta espera obligada también leo sus tuiters (pienso que se ve mejor que twitters), como el del 11 de abril en donde usted pone las cosas de México en 2: en pueblo y en gobierno: en un  pueblo bueno y en un gobierno malo. Y tal vez por ahí es por donde puedo empezar (porque no sólo es el gobierno quien es malo, dañino, asesino, mentiroso, corrupto, necio, ignorante, violento, vicioso, egoísta, el gobierno es sólo el peor aspecto de eso, porque puede robar –o asesinar, o mentir– sin tener que ponerse un antifaz, porque puede robar aunque no esté en despoblado, porque él es “La Ley”, y “El Orden”, pero como del infierno, o de un manicomio).

 

        Porque estamos obligados a salir de la locura (o tontería, o pecado, o sonambulismo, o ceguera) en que vivimos actualmente, pero no sólo vivimos así en México, pero nosotros estamos en México y por algún lugar se tiene que empezar.

 

        Pero al vernos obligados a enfrentarnos a esa locura, tenemos que saber muy bien a qué nos enfrentamos, contra qué estamos luchando, para así poder con ello, para por fin poder contra lo que hasta aquí no se ha podido (para no seguir naufragando, para que los buenos no sigan naufragando): contra tanto mal, contra tanto que no está bien. Pero el problema es que no sólo nos enfrentamos al gobierno, nos enfrentamos a una situación humana, es decir, a una situación de la naturaleza (una naturaleza a la que también se le conoce como mundo, pero ese mundo es todo lo que existe, esa naturaleza, o mundo, es sólo la realidad, lo real, las cosas reales. De las cosas reales quiero hablarle, porque dentro de esas cosas reales está la explicación de la mentira, del poder, de la simulación, de la historia, de las cadenas en las que estamos).

 

        Y voy a seguir escribiendo esta carta, pero por lo pronto se la mando así como está hoy porque si no lo hago así se me va a seguir yendo el tiempo y voy a seguir sin tener comunicación con usted.

 

        Y en los 3 meses que llevo pensando en cómo decirle a usted todo lo que veo le escribí una carta al filósofo Ramón Kuri y en esa carta también hablo de usted, esa carta está en http://ramonkuricarta.blogspot.com

 

 

 en http://cartaramonkuri.blogspot.com